Rumbo a América. «Clío historia», nº 200, junio 2018, págs. 16-23

Si bien la inmigración española hacia América fue mínima durante la primera mitad del siglo XIX, entre 1850 y 1880, como consecuencia de las guerras carlistas, y como respuesta a la dramática situación económica que entonces experimentaba España, se produjo un significativo incremento, con un número cercano a 23.000 personas en unos treinta años.